El partido mas lindo y apasionante del fútbol argentino fue suspendido, ahora sera cuestión de tiempo ver cuales serán los pasos a seguir con respecto al desenlace del mismo pero lejos estaremos de erradicar la violencia en una cancha. Hinchas festejando, defendiendo y fomentando a los violentos, jugadores que no muestran solidaridad al rival, que aplauden a su hinchada, dirigentes y periodistas fomentando la violencia, la incapacidad de los operativos policiales y sanciones ridiculas son cosas que se deberían trabajar en un fútbol que se encuentra en coma.
Papelón, violencia, incapacidad, complicidad, desastre organizativo y verguenza son términos que lamentablemente son parte no solo de nuestro golpeado fútbol argentino sino también de nuestra actual sociedad.
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